Jóvenes cooperativistas de todo el país culminaron el tercer y último día del IV Congreso Cooperativo Juvenil 2025 en Río Hato, provincia de Coclé, sumando el 7 como un número perfecto a los hábitos altamente efectivos que les ayudarán a alcanzar el éxito de planes y proyectos tanto personales como empresariales.
A través de los consultores educativos, Giovanna Medina y Jorge Martínez, de la empresa Franklyn Covey, los jóvenes conocieron estudios que revelan que, con la aplicación de los 7 Hábitos, las personas pueden transformar sus paradigmas y en este caso, como jóvenes cooperativistas, impactar de manera positiva a todos los que puedan alcanzar.
Los conferencistas explicaron cada uno de los 7 Hábitos basados en principios importantes, siendo el número 1 el ser proactivos, que se refiere a tener el control para liderarse a ellos mismos; el 2 comenzar con el fin en la mente, es decir, cuál es el propósito, cómo ellos se ven y cuál es el legado que quieren dejar; el 3 priorizar, determinando cuáles son las cosas verdaderamente importantes en la vida; el 4 pensar en ganar, cultivando relaciones efectivas duraderas y en el beneficio mutuo; el 5 la empatía, que es buscar primero entender a otros para luego ser entendidos.
El aprendizaje continuó con el hábito 6, la sinergia, el cual fue bautizado como el hábito del IPACOOP, el cooperativismo, trabajando en equipo para lograr mejores resultados; y finalmente el hábito 7, afilar la sierra, que significa darle el balance a sus propias vidas y a cuidar de todas sus dimensiones.
Al finalizar el congreso, la directora ejecutiva del IPACOOP, Erika Vargas de González, exhortó a los jóvenes a ser entes multiplicadores del cooperativismo. “Recuerden cultivar sus raíces, sus capacidades y su yo interno para que puedan tener una victoria pública, que es donde cada uno puede brillar con valores de solidaridad y trabajo en equipo, los animo a que puedan dejar un legado en sus cooperativas juveniles en las escuelas”, concluyó.
La ceremonia de clausura contó con la presencia del viceministro de Desarrollo Agropecuario, Francisco Ameglio, quien compartió la anécdota de un famoso violinista el cual mientras estuvo tocando su violín en el metro de San Francisco, no fue valorado ni recompensando, a diferencia de cuando había dado un concierto en el teatro de Boston, en donde sí recibió aplausos y reconocimientos, demostrándose con esto, que lo extraordinario en un entorno ordinario, no brilla, y por eso a menudo es ignorado y subestimado. “Hay personas talentosas y brillantes por todas partes que lamentablemente no reciben el reconocimiento ni la recompensa que merecen, pero una vez armados de confianza en sí mismos se alejan del entorno en donde no los valoran y es entonces cuando comienzan a prosperar y a crecer, por eso los aconsejo a que se conozcan a sí mismos y aprendan a reconocer el valor de cada uno, para que puedan desde sus aulas y cooperativas, transformar a Panamá”, expresó.
Fueron tres días, en que el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo, IPACOOP, brindó a los jóvenes cooperativistas, mucho aprendizaje y la oportunidad de compartir en compañerismo y de conocerse unos a otros, con el objetivo de que todo lo aprendido lo compartan con sus compañeros de escuela y amigos, convirtiéndose como dijo la magister Vargas, en entes multiplicadores del cooperativismo.